El verano indio mediterráneo está en pleno apogeo, lo que significa que la temporada de los tomates, esos magníficos tomates que se cultivan en suelo catalán, también está en pleno apogeo.
Probar los tomates en forma de pera de Girona, también conocidos como tomates rosas, es una cosa obligada. Tienen un gran aroma y un rico sabor que convierten cualquier ensalada en un auténtico festín. No hay tantas semillas de esta variedad y, por lo tanto, esos tomates rosados son especialmente valiosos y amados por quienes prestan atención a la calidad del producto.
Está bien, comemos tomates todo el año, pero los verdaderos, con un sabor increíble, se pueden comprar en los mercados locales desde mediados de junio hasta principios de otoño. Y el mejor momento es, sin duda, agosto y septiembre. ¡Así que adelante!
Julia Chesnokova for Hotel Alabriga
